La importancia de proteger la cultura de empresa dentro de un contexto relacionado con la seguridad es cada vez más evidente. Tradicionalmente, las empresas han priorizado la protección de sus activos «tangibles», incluidas las personas y la propiedad, a través de medidas de seguridad perimetral como alarmas, vigilancia, reconocimiento facial y sistemas de control. Además, invertir en ciberseguridad es de suma importancia en el siglo XXI. Sin embargo, hay que tener en cuenta un factor adicional.
Con el fin de proteger completamente a una organización y, por lo tanto, respaldar el éxito de su marca, las medidas de seguridad actuales también deben abarcar una variedad de activos «intangibles», principalmente la cultura y la historia del lugar de trabajo.
RJ Scaringe, fundador y CEO de Rivian, lo argumenta así: «La fortaleza de la organización que construimos es la cultura que desarrollamos juntos: esta es la única ventaja competitiva sostenible a largo plazo».
Covid-19 y cambios culturales
El regreso a la oficina después de la pandemia ha sido un reto para empresas y trabajadores. En un artículo de Harvard Business Review de septiembre de 2022, el exvicepresidente ejecutivo de Microsoft, Chris Capossela, destacó una investigación que indicaba que el 73% de los empleados necesitaban más motivación que las meras expectativas de la empresa para volver al trabajo presencial.
¿Qué convenció a los empleados de volver a la oficina? En pocas palabras, la conexión humana. Capossela citó estadísticas que enfatizan la necesidad de reconstruir las relaciones, la confianza y los lazos entre trabajadores para mejorar las operaciones comerciales.
Hasta un 40% de los empleados se sintieron distanciados de la empresa después de verse obligados a realizar un trabajo remoto prolongado. Era necesario un rediseño mental del enfoque de trabajo por parte de la alta dirección. En consecuencia, muchas empresas han comenzado a aprovechar su cultura corporativa para mejorar su propuesta de valor a los empleados.
La visualización de la cultura corporativa en los sitios web
¿Cómo se expone al mundo el valor de una cultura corporativa? El primer paso suele ser a través de la web de la empresa. Construir en la actualidad una cultura exitosa trasciende los resultados y los números: se basa cada vez más en el cultivo de una imagen pública fuerte.
Muchos sitios web de empresas cuentan con páginas dedicadas no solo a «lo que hacemos», sino también a apartados como el thought leadership, la «visión» y la «misión». Al presentar un lugar de trabajo que pone a las personas en el centro, las empresas crean un entorno acogedor que atrae a los mejores talentos y retiene a aquellos que son fundamentales para la historia de la empresa.
La cultura comienza con el individuo y se expande globalmente. Abarca más que patrocinios de eventos, bonificaciones o beneficios de estacionamiento: se trata, en esencia, de la confianza entre empleadores y empleados. Esta confianza se cultiva a diario mediante la creación de un lugar de trabajo seguro y protegido que va más allá de los meros requisitos legales.
Un buen ejemplo es la creación de espacios creativos, donde el arte y la cultura se fusionan en la planificación y el diseño de comunidades laborales y humanas. El objetivo es unir a todos, desde la periferia hasta el núcleo, en un equipo cohesionado.
La seguridad como parte integral de la cultura de la empresa, y no al revés
El desarrollo de los planes de seguridad empresarial como un ‘viaje’, con el foco en el ser humano, integra profundamente a los empleados en esfuerzos de crucial importancia. Reunirlos durante emergencias, por ejemplo, mejora significativamente la resiliencia de una compañía. Además, involucrar a los empleados en la protección de los activos de la empresa fomenta un sentido de propósito compartido.
La colaboración multifuncional y el fomento del sentido de pertenencia también fortalecen la cultura de la empresa, otorgándole una identidad distintiva. Esto no solo preserva su ventaja competitiva, sino que también garantiza que, al involucrar a toda la fuerza laboral, las operaciones normales puedan reanudarse rápidamente después de una crisis.
Los cimientos de una sólida historia de éxito corporativo ya no solo giran en torno a la logística o las ventas, sino que apuntan a lograr el desarrollo de una cultura corporativa que fomente la implicación de los empleados.
