En medio de la disrupción y las transformaciones sociales provocadas por las nuevas tecnologías y COVID-19, los millennials y la Generación Z ya están dominando la mano de obra. En 2030, alrededor del 58% de la mano de obra mundial estará compuesta por ellos.
Sin embargo, como miembros de dos generaciones que valoran la flexibilidad, el aprendizaje, el crecimiento y la libertad, millones de estos jóvenes ya están frustrados con sus trabajos.
Los millennials y la Generación Z tienen mucho valor que ofrecer a la economía mundial. Estas generaciones han crecido en un mundo de rápidos avances tecnológicos y tienen perspectivas únicas sobre la digitalización y la seguridad que difieren de las generaciones anteriores.
La seguridad: Un sector floreciente para los nativos digitales
Los Millennials y la Generación Z han crecido con la tecnología como parte integral de sus vidas. Son los primeros en adoptar las nuevas tecnologías y se sienten cómodos utilizando plataformas y dispositivos digitales. Esto ha dado lugar a una mayor demanda de soluciones de seguridad tecnológicamente avanzadas, como sistemas inteligentes de seguridad doméstica, autenticación biométrica y medidas de ciberseguridad.
El sector de la seguridad está creciendo a un sólido ritmo del 8% anual y se espera que alcance los 225.000 millones de euros en 2030, un salto desde los 120.000 millones de 2022, creando innumerables nuevas oportunidades en el camino.
Mundo seguro, empleos seguros
No es ningún secreto que los millennials y la Generación Z ansían oportunidades de desarrollo y se aburren con facilidad, pero la seguridad laboral y sus perspectivas financieras futuras también se encuentran entre sus principales preocupaciones profesionales.
A medida que avanza la tecnología y evolucionan las amenazas globales, las organizaciones y las personas dan cada vez más prioridad a las medidas de seguridad para proteger sus activos, datos y personas. Esto crea una gran demanda de profesionales de la seguridad cualificados en diversos sectores, como la ciberseguridad, la seguridad física y la gestión de riesgos, entre otros.
Esta expansión ofrece a la generación del milenio y a la generación Z una trayectoria profesional atractiva, impactante y significativa que aprovecha su fluidez digital, adaptabilidad y deseo de crecimiento continuo. Ofrece la oportunidad de contribuir al bien común al tiempo que se mantienen a la vanguardia de la tecnología y abordan los cambiantes retos de seguridad de nuestro mundo interconectado.
Con la creciente importancia que se concede a la seguridad, los profesionales de este campo disfrutan de un nivel relativamente alto de certidumbre laboral. Se prevé que la demanda de expertos en seguridad siga creciendo, lo que ofrecerá a las personas perspectivas profesionales estables y oportunidades de ascenso.
Formación continua y evolución profesional
La rápida evolución de las tecnologías también hace que el sector sea dinámico y esté en constante cambio. A medida que la tecnología evoluciona rápidamente, surgen nuevas amenazas y los atacantes se vuelven más sofisticados. Esto crea un entorno estimulante y desafiante que exige que los profesionales se mantengan al día de las últimas tendencias, técnicas y herramientas. Para quienes disfrutan con el aprendizaje continuo y la resolución de problemas, el sector de la seguridad puede ofrecer una carrera intelectualmente estimulante y satisfactoria.
El sector de la seguridad ofrece una amplia gama de carreras y especializaciones. Tanto si un joven profesional está interesado en la ciberseguridad, la seguridad física, la seguridad de la información, la gestión de riesgos, el análisis de inteligencia o incluso la consultoría de seguridad, hay numerosas vías que explorar. Esto permite a los ejecutivos elegir un nicho que se alinee con sus intereses y habilidades, y experimentar continuamente – un ajuste perfecto para los millennials y Gen Z que se aburren fácilmente.
Altas recompensas en un campo universal
Debido a la gran demanda y a la naturaleza especializada de las funciones de seguridad, los profesionales del sector suelen beneficiarse de paquetes retributivos competitivos. Los expertos en seguridad cualificados, especialmente los que tienen experiencia en áreas emergentes como la ciberseguridad, pueden obtener salarios y beneficios atractivos.
La seguridad es una preocupación universal, y los profesionales de este campo tienen oportunidades de trabajar tanto a escala nacional como internacional. Esto puede abrirles las puertas a interesantes perspectivas profesionales y a la oportunidad de trabajar en diversos proyectos en distintos entornos.
Un trabajo meritocrático con movilidad
Además, el sector de la seguridad no es esnob: es uno de los pocos campos establecidos en los que la movilidad entre puestos es posible, sino que es bastante habitual y se fomenta.
A medida que se gana experiencia, se desarrollan conocimientos y se adquieren certificaciones o cualificaciones adicionales, es posible ascender a puestos directivos o ejecutivos. Las funciones directivas permiten a los ejecutivos dar forma a las estrategias de seguridad, guiar a los equipos y tener una mayor repercusión.
Marcar la diferencia: La satisfacción de proteger el mundo
La generación del milenio y la generación Z citan el sentido de la finalidad como una de sus principales prioridades profesionales, y siempre buscan carreras impulsadas por el impacto.
Trabajar en el sector de la seguridad les permite contribuir a la seguridad y el bienestar de las personas, las organizaciones y la sociedad en su conjunto. Ya sea protegiendo datos sensibles, previniendo ciberataques, aplicando medidas de seguridad física o gestionando riesgos, sus esfuerzos repercuten directamente en la reducción de vulnerabilidades y en la protección de las personas y las sociedades.
