Cuando la cadena de supermercados estadounidense «Piggly Wiggly» abrió sus puertas a los clientes a principios del siglo XX, su fundador, Clarence Saunders, se preocupó por el aforo y la histeria colectiva. Por ello, instaló un sistema de entrada para regular el flujo de personas y permitir el paso sólo una persona cada vez. Aunque los agricultores de diversas civilizaciones utilizaron durante milenios sistemas similares a los tornos para el pastoreo de los animales, la solución de entrada de «Piggly Wiggly» fue el primer ejemplo registrado de pasillo de sensores moderno.
Aproximadamente un siglo más tarde, sobre todo en entornos de gran afluencia, los pasillos se han consolidado como las soluciones de acceso más utilizadas. Se prevé que su valor en el mercado mundial aumente a 106 millones de dólares en 2026, frente a los 88 millones de dólares de 2020.
Teniendo en cuenta los siguientes beneficios y ventajas de los tornos, no es de extrañar que su popularidad siga creciendo.
Control de entradas seguras para instalaciones concurridas
En combinación con una credencial como las tarjetas identificativas, los pasillos de sensores garantizan la máxima seguridad para los edificios de oficinas.
Gracias a los avances tecnológicos, los pasillos de sensores de hoy en día están muy lejos de las rudimentarias puertas metálicas. Construidos para un rendimiento fiable y duradero en situaciones de gran volumen, los pasillos de sensores modernos supervisan, cuentan y mantienen un control de acceso fiable.
Estas características mejoran la seguridad, ya que permiten controlar el número de personas que entran y salen de un edificio con las credenciales presentadas, y controlar la dirección del paso.
Los pasillos con control de acceso electrónico pueden funcionar con lectores de identificación y sistemas biométricos. Son formas aún más eficaces de mantener fuera a los clientes no autorizados y de elevar aún más la seguridad.
Eficacia en el control de acceso
Los pasillos de sensores pueden registrar hasta 30 personas por minuto. En los edificios donde hay un pasillo de sensores, los socios o visitantes pueden simplemente acercarse, presentar sus credenciales y entrar en el edificio. Esto no sólo ahorra tiempo a los visitantes, sino que también reduce una importante carga de los recepcionistas.
En función de las necesidades operativas, el acceso a través de sistemas de individualización del paso puede combinarse además con casi todo tipo de credenciales, como una tarjeta de identificación, un código de barras, un código QR o incluso dinero en efectivo. Especialmente en el caso de instalaciones grandes o de gran afluencia, como oficinas, bibliotecas o estadios, los torniquetes siguen considerándose el método más eficaz para regular el acceso.
Tanto si se trata de la puerta de un aeropuerto que puede escanear una tarjeta de embarque, como de un baño público al que se puede acceder con una moneda, los pasillos de sensores son las soluciones de acceso adecuadas para optimizar un flujo intenso de personas.
Los sistemas de individualización de paso modernos facilitan la obtención de datos
La capacidad de los pasillos de sensores modernos de combinar credenciales con métodos de pago, así como de controlar y limitar el acceso, también los convierte en una poderosa herramienta para aprovechar los datos.
Los datos recogidos por los pasillos de sensores sobre el perfil o el comportamiento de los visitantes pueden permitir a los administradores del edificio mejorar la toma de decisiones empresariales. Por ejemplo, los pasillos de sensores pueden revelar las horas punta o el tiempo medio dedicado a una actividad. De este modo, pueden ayudar a los administradores del edificio y a los ejecutivos a comprender y analizar el comportamiento de sus clientes y mejorar sus productos y servicios.
Los diseños de los pasillos de sensores disuade la delincuencia
Es posible personalizar los pasillos de sensores modernos con una amplia gama de materiales, carcasas y acabados para complementar el diseño sin comprometer la seguridad. No obstante, los pasillos de sensores siguen actuando como elemento disuasorio visual para posibles amenazas. Incluso cuando tienen un aspecto más atractivo, siguen siendo un recordatorio tangible para cualquier persona con intenciones delictivas de que la instalación está protegida y fuera de sus límites.
Lo mismo aplica a los entornos en los que es necesario un esfuerzo adicional para mejorar la seguridad. Los sistemas de individualización de paso de suelo a techo – también conocidos como tornos de altura completa – hacen que las instalaciones de alto riesgo o sensibles sean prácticamente impenetrables.
Aunque existen desde hace mucho tiempo, los sistemas de individualización de paso siguen evolucionando para satisfacer las necesidades de los clientes y las empresas modernas. A medida que se vuelven más inteligentes y están más conectados, no hay duda de que están mejor preparados que nunca para facilitar un control de acceso seguro y cómodo en entornos de gran afluencia.