«No creo que la arquitectura tenga que hablar demasiado. Debe permanecer en silencio y dejar que la naturaleza, bajo la forma de la luz del sol y el viento, lo haga», dijo el célebre arquitecto japonés Tadao Ando. La urbanización avanza a gran velocidad. Según las Naciones Unidas, cerca del 70% del mundo vivirá en ciudades. Junto con el aumento de la población, cada año surgen millones de edificios en todo el mundo.
A pesar de la vida moderna y urbana, el ser humano sigue formando parte de la naturaleza. Sin embargo, muchos de los edificios son antropocéntricos, en lugar de mezclarse suavemente con el entorno y respetar el medio ambiente que los rodea.
Los cuatro proyectos arquitectónicos siguientes en entornos sensibles responden precisamente a la visión de Tadao Ando. Demuestran que un mundo diferente es posible, tanto en términos de arquitectura como de conservación del medio ambiente.
Cradle Mountain Getaway Precinct (Tasmania, Australia)
El Parque Nacional de Cradle Mountain-Lake St Clair, incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en la isla australiana de Tasmania, es una experiencia de naturaleza salvaje que permanecerá en la memoria de los visitantes durante mucho tiempo. En un intento de desarrollar el turismo respetando las peculiaridades ecológicas, las autoridades de Tasmania encargaron a Cumulus Studio la construcción del Cradle Mountain Getaway Precinct.
Su diseño se inspiró en los elementos naturales de la zona salvaje de Tasmania, con formas geométricas nítidas que reflejan la singular geología local, lo que constituye un excelente ejemplo de proyecto arquitectónico en un ecosistema sensible.
Bodega Shilda (Kakheti, Georgia)
El vino forma parte de la cultura y la identidad de la nación euroasiática de Georgia. Sin embargo, los paisajes vitícolas suelen ser entornos secos y frágiles, y los de las montañas del Cáucaso de Georgia no son una excepción.
Diseñada por X Architecture, la Bodega Shilda está incrustada en la estructura natural del paisaje, por lo que apenas es visible a vista de pájaro. Las tres estructuras, sostenidas por vigas curvas, funcionan como espacios para almacenar, degustar y compartir información sobre el vino. X Architecture explica en su página web: «La forma es una respuesta meditada a los factores ambientales de la zona y a las cualidades del vino. El edificio utiliza la masa térmica del suelo para moderar la temperatura interior».
Casa de papel maché (Tejas, EE.UU.)
El papel maché es un material compuesto por trozos de papel, textil o celulosa, por lo que muchos artesanos y niños lo prefieren. Sin embargo, en el desierto de Tejas, el papel maché también podría ser el material perfecto para un proyecto arquitectónico de un edificio que respeta su entorno.
El estudio estadounidense de diseño y construcción I/thee y la plataforma de conservación Roundhouse han realizado las «mayores estructuras autosuficientes de papel maché del mundo» en una granja ganadera de Tejas.
La mayor parte del proyecto se hizo con papeles reciclados, y los adhesivos fueron hechos a mano por nuestro equipo in situ, sin productos animales ni toxinas.
Neal Lucas Hitch, cofundador de I/thee
Un retiro en el bosque (Klein Köris, Alemania)
El estudio de arquitectura Zeller & Moye construyó una casa totalmente de madera, dispuesta en cinco cajas, para evitar la tala de los pinos que la rodean. Los arquitectos determinaron el diseño basándose en la posición de los árboles, poniendo el listón muy alto para proyectos arquitectónicos en un ecosistema sensible. Situada en el Parque Natural de Dahme-Heideseen, en el este de Alemania. La casa se elevó por encima del suelo para minimizar el impacto en el bosque que data de la Edad de Hielo.
La casa está hecha completamente de madera: desde las vigas y las paredes hasta el revestimiento de la fachada y el aislamiento a base de fibra de madera. Desde las primeras fases de diseño quisimos utilizar materiales locales y naturales que se integraran con el contexto natural.
Ingrid Moye – cofundadora de Zeller & Moye