Como los proyectos de construcción a menudo llevan años y a veces incluso décadas, la arquitectura no es una carrera para los impacientes. Incluso si los arquitectos completan muchos proyectos sorprendentes, requiere mucho tiempo que algunos sean reconocidos por su trabajo. Sin embargo, el interés en esta gratificante trayectoria profesional va en aumento. Como el mundo necesitará millones de edificios más debido al auge de la población y la urbanización, también necesitará más arquitectos. Por lo tanto, las perspectivas de empleo para jóvenes arquitectos son mejores que nunca. Los puestos de trabajo en la arquitectura están creciendo a un ritmo del 17% anual, más rápido que la media de todas las ocupaciones.

Los cinco siguientes jóvenes arquitectos ya han creado una conversación global sobre sí mismos por los notables proyectos que han realizado. [Todos los nombres están en orden alfabético], basado en el apellido del arquitecto.

Melike Altinisik (Turquía)

Después de graduarse con el mejor expediente académico en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Técnica de Estambul en 2003, Melike Altinisik trabajó para Zaha Hadid durante siete años en Londres. Ahora, de vuelta en su Estambul natal, Altinisik ha disfrutado de una prolífica carrera que le está reportando múltiples reconocimientos.

Uno de sus trabajos más notables en los últimos tiempos es la nueva Torre de TV y Radio de Estambul. Levantada entre las antiguas murallas y las mezquitas centenarias, la torre añade un toque futurista al mundialmente famoso horizonte de la ciudad euroasiática.

Actualmente está construyendo el Museo de Ciencia de Robots de Seúl, cuya construcción está siendo moldeada, soldada, ensamblada y pulida por robots.

Bjarke Ingels (Dinamarca)

Nacido en 1974 en Copenhague, Bjarke Ingels establece su estatus de icono arquitectónico en una época en la que muchos otros están lanzando sus carreras. La revista de diseño ArchDaily describe su trabajo como una muestra de «un raro optimismo que es a la vez lúdico, práctico e inmediatamente accesible».

Lanzada en 2014, su firma de arquitectura, Bjarke Ingels Group (BIG), ya ha trabajado en proyectos que han marcado una década, como el Two World Trade Center, el campus de Google en California y la Casa LEGO.

En su manifiesto titulado «Sí es más«, Ingels describió su enfoque de diseño como «sostenibilidad hedonista» y «pragmatismo utópico».

Hiroko Kusunoki and Nicolas Moreau (Francia)

La pareja franco-japonesa y los socios arquitectónicos Hiroko Kusunoki y Nicolas Moreau se posicionaron en la escena internacional después de que su diseño ganara el concurso para el Museo Guggenheim de Helsinki. Cuando esto sucedió, ambos tenían 35 años.

“El joven dúo describe su trabajo como un despliegue de «dualidad cultural» para representar sus antecedentes: Se conocieron durante un programa de intercambio mientras ambos eran estudiantes de arquitectura.”

Después de establecer su propio estudio en 2011, rápidamente comienzan a ganar concursos a gran escala que les llevaron a encargos como el Teatro Beauvais y una escuela de ingeniería en la Universidad de Saboya.

Ma Yansong (China)

Nacido en China en 1975, Ma Yansong es el fundador de MAD Architects, con sede en Beijing y Los Ángeles. Fue el primer arquitecto chino en recibir una beca del Instituto Real de Arquitectos Británicos (RIBA), lo que ayudó a establecerlo como uno de los arquitectos asiáticos más solicitados.

Su trabajo personifica el ascenso de China y el optimismo. El estilo de Yangon combina rasgos tradicionales de Asia oriental con elementos valientes y futuristas que a veces bordean el surrealismo. En sus propias palabras, sus edificios combinan «la estructura, el paisaje, la luz, las plantas, el agua».

También alumno de Zaha Hadid Architects, sus proyectos destacados incluyen las icónicas Torres Absolutas, el Museo de Ordos, la Ópera de Harbin y el Museo de Escultura en Madera de China.

Jóvenes arquitectos, visiones maduras

Las tecnologías digitales, así como la exposición temprana a diferentes culturas e ideas, permitirán a muchos de los jóvenes arquitectos del siglo XXI comenzar a refinar sus identidades artísticas antes de cumplir los 40 años y dar forma a los edificios del futuro.