Los parkings a menudo parecen desiertos estáticos, asfálticos y sin alma. Pero, con un diseño bien pensado e ideas correctas, no tienen por qué serlo.
Se estima que la mitad de la población mundial vive a menos de 100 kilómetros de una costa, lo que supone una densidad de población de aproximadamente el doble de la media mundial. Sin embargo, las ciudades costeras del mundo se enfrentan a un doble golpe por el la crisis climática.
Como dijo Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá, "una ciudad avanzada no es aquella en la que incluso los pobres tienen auto, sino aquella en la cual hasta los ricos utilizan el transporte público". Pero, ¿cómo podemos garantizar la seguridad del transporte público y al mismo tiempo fomentar una estética que atraiga y comprometa a los usuarios?
"Mide dos veces y corta una", reza un proverbio inglés que subraya la importancia para los artesanos de la precisión y eficacia en un diseño, ya que de lo contrario su trabajo puede acabar siendo un desperdicio de tiempo y materiales.
La población urbana sigue creciendo, la digitalización despega en todas partes y los factores de riesgo cotidianos en nuestra vida no dejan de cambiar. Por todo ello, nuestras necesidades en cuanto a seguridad experimentan una transformación continua.
En los últimos años se ha producido un cambio creciente hacia prácticas de construcción ecológica y arquitectura sostenible. Arquitectos y constructores están repensando su enfoque, priorizando la sostenibilidad y tratando de minimizar la huella contaminante de sus creaciones.
El mercado de los vehículos eléctricos se encuentra en un momento crucial, caracterizado por un fuerte crecimiento, una diversificación de los precios y una creciente adopción mundial.
Nuestro planeta sufre bajo el peso de prácticas de construcción insostenibles. Los edificios consumen la friolera del 40% de la energía mundial y son responsables de casi un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La llamada "Ciudad de las Luces" está repleta de tesoros arquitectónicos. Hoy en día, París sigue siendo un destino cautivador, una ciudad que combina a la perfección su antiguo patrimonio con un moderno aire cosmopolita.
"La belleza aterradora y comestible", así describió Salvador Dalí la arquitectura "Art Nouveau", un estilo artístico y arquitectónico que surgió a finales del siglo XIX y principios del XX en Europa.
El diseño de espacios creativos en las ciudades tiene una amplia gama de beneficios económicos, sociales, culturales e incluso medioambientales para las comunidades.