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Así es como las ciudades sostenibles pueden impulsar la igualdad de género

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Desde que las antiguas civilizaciones comenzaron a construir ciudades, los paisajes urbanos evolucionaron de forma paralela a los roles de género, asociando los espacios públicos con los hombres y la esfera privada con las mujeres. Sin embargo, a finales del siglo XX, mientras que la población urbana mundial seguía en auge, los investigadores espaciales comenzaron a destacar la importancia de un enfoque de la planificación urbana que tuviera en cuenta el género. Un creciente conjunto de estudios muestra que los diseños de ciudades que no se centran en conseguir la igualdad de género no sólo ejercen presión sobre la vida cotidiana de las mujeres, sino que también limitan el progreso económico y social.

«El lugar de una mujer es su casa, oficina, metro, hospital, parque público, universidad, o cualquier otro lugar donde necesite estar.»

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Para el 2050, casi el 70 por ciento del mundo residirá en ciudades, comparado con el 55 por ciento de hoy. Por lo tanto, no es una coincidencia que las ciudades sostenibles e inclusivas sean una prioridad máxima para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, junto con el logro de la igualdad de género universal. Hay pruebas abrumadoras de que la infraestructura sostenible ayuda a las mujeres a desarrollar su potencial.

Trabajando hacia un futuro equitativo, el vínculo entre el diseño urbano sostenible y la igualdad de género ya no es una idea tardía. Los siguientes elementos de la vida urbana son detalles cruciales para crear un ecosistema urbano inclusivo que impulse la condición de la mujer y libere un enorme potencial en todas partes.

Iluminación pública inteligente

Según una encuesta mundial, las mujeres se sienten mucho menos seguras que los hombres en los lugares públicos, incluso en Europa o América del Norte. El alumbrado urbano inadecuado y los senderos oscuros plantean riesgos para la seguridad y limitan la movilidad, no sólo de las mujeres, sino también de las personas marginadas o vulnerables.

Tras la crisis económica de 2008, cuando los gobiernos locales de los Estados Unidos redujeron la cantidad de alumbrado público para recortar los costes, muchas ciudades experimentaron un aumento sorprendente de la violencia pública por motivos de género.

Sin embargo, gracias a las soluciones de iluminación pública de alta tecnología instaladas en las ciudades sostenibles del futuro, caminar sola por la noche no será algo a lo que temer.

Una nueva generación de luces callejeras energéticamente eficientes  aprovecha los sensores inteligentes para encender o apagar en función del movimiento de los peatones. De esta manera, las áreas con baja densidad de peatones pueden reducir los costes sin comprometer la seguridad.

Transporte público seguro

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El transporte es el eje de todos los intercambios físicos en las ciudades. Un transporte público seguro y eficiente facilita el acceso al mercado laboral, la educación y los servicios de salud. También reduce drásticamente las emisiones de carbono gracias a la reducción de la dependencia del automóvil.

Todas las mujeres tienden a equilibrar las actividades económicas con los roles de cuidado. Las investigaciones muestran que dependen más del transporte público que los hombres. Además, en algunos países, las mujeres no pueden conducir una motocicleta o un coche debido a las normas culturales. Entretanto, el transporte público atestado o poco iluminado también podría acelerar los riesgos de seguridad y obstaculizar la movilidad de las mujeres dificultando la igualdad de genero.

Así pues, el logro del objetivo de un transporte urbano sostenible y sensible a las cuestiones de género allanaría el camino hacia la igualdad entre los géneros y el progreso económico y social.

Edificios y acceso seguro

Según los expertos de la criminología, las mujeres se sienten muy vulnerables a los delitos violentos y al peligro de los desconocidos. Tanto si sus preocupaciones se materializan como si no, el constante estado de miedo y ansiedad puede afectar a la salud mental y física de las mujeres. No es raro que quienes experimentan un miedo intenso a los crímenes violentos muestren patrones de conducta evasiva y organicen su vida diaria en torno al miedo.

Si bien los delitos contra las mujeres y las minorías sexuales son fenómenos complejos, los edificios y sistemas de entrada seguros pueden reducir el riesgo de asaltos. En particular, las puertas fiables son una parte fundamental de la seguridad física.

Por el contrario, la infraestructura deteriorada y las entradas endebles hacen que los edificios sean un blanco más fácil para los intrusos. Según el Departamento de Policía del Reino Unido, la mayoría de los criminales irrumpen en los edificios forzando o pateando la cerradura. Por lo tanto, las casas sin medidas de seguridad tienen cinco veces más probabilidades de ser robadas que aquellas con medidas de seguridad simples. Incluso la visión de cerraduras en buen estado y otros sistemas de entrada suelen desanimar a los intrusos a cometer actos criminales.

Acceso limpio a la energía y al agua

Las mujeres y niñas de todo el mundo tienden a realizar la mayoría de las tareas intensivas en agua y energía como cocinar y limpiar. Sin embargo, la falta de acceso fiable a la energía limpia y a los recursos hídricos tiene consecuencias nefastas.

En 2019, el 13 por ciento de la población mundial no tenía acceso a la electricidad. Esta pobreza energética victimiza desproporcionadamente a las mujeres. Depender de la madera, el carbón o los residuos animales para las necesidades energéticas básicas, requiere horas agotadoras para buscar estos materiales. Las mujeres y las niñas también inhalan humos tóxicos mientras cocinan, lo que puede tener consecuencias devastadoras para su salud.

Asimismo, según UNICEF, las mujeres y las niñas de todo el mundo dedican 200 millones de horas al día a recoger agua para sus hogares. Las ciudades sostenibles con un acceso fiable a la energía limpia y al agua pueden devolver este precioso tiempo a las comunidades para ayudar a cambiar gradualmente los roles de género. A cambio, las mujeres y las niñas pueden utilizar este tiempo para avanzar en su educación, su profesión y su economía, a la vez que llevar una vida más sana.

Enfoque interseccional para hacer frente a los desafíos mundiales

La solución de la compleja cuestión de la desigualdad entre los géneros a nivel mundial requiere enfoques tan matizados como el propio problema. No se suele asociar inmediatamente las luces inteligentes, el buen transporte público, los edificios seguros o el acceso a la energía y el agua con la igualdad de género. Sin embargo, las ciudades sostenibles comprenden partes de los ecosistemas para mejorar la condición de la mujer y añadir un valor incalculable a todas las sociedades. Gracias a los cambios de paradigma, un número cada vez mayor de ciudades están respondiendo a la idea de que las mujeres pertenecen a todas partes.

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