No hay nada más vital para la integridad de un edificio que su capacidad de proporcionar un entorno seguro y protegido. Por eso el mantenimiento preventivo de los edificios es mucho más que una decisión comercial inteligente.
«Cuando los propietarios de los edificios priorizan el mantenimiento, los resultados son claros: el ahorro de costes aumenta y los ocupantes del edificio pueden disfrutar de un entorno seguro y cómodo».
Los beneficios del mantenimiento regular en los edificios, suelen estar vinculados al cumplimiento de las normativas de edificación, las leyes locales o los seguros. Pero las instalaciones bien mantenidas también aumentan la seguridad y el bienestar de los empleados, incrementan el valor del edificio y permiten reparaciones más predecibles y rentables.
La falta de mantenimiento regular de los edificios pone en peligro la seguridad de los ocupantes. Además, si se produce una emergencia o un accidente, las reparaciones que deben llevarse a cabo incurrirán en altos costes.
Para edificios duraderos, la implementación de un programa de mantenimiento debe convertirse en una parte esencial de la propiedad y la operación de una instalación.
Funcionalidad
Preservar un alto nivel de funcionalidad de los edificios es clave para mantener la competitividad en el mercado. Sin inspecciones regulares y ajustes, los activos del edificio empiezan a deteriorarse, los puntos débiles pasan desapercibidos y las operaciones diarias se degradan. Los componentes de los edificios que reciben atención regular tienen menos probabilidades de averiarse y causar accidentes y otros problemas.
Tiempo de funcionamiento y uso
Un edificio operacional debe ser fiable para funcionar al nivel esperado y de manera eficiente. No hay otra forma de saber cómo el desgaste regular está afectando el tiempo de funcionamiento y la utilidad del edificio, sin comprobar constantemente los sistemas y productos de la instalación. El hardware y el software de los sistemas de un edificio necesitan actualizaciones en algún momento de su ciclo de vida para mantener un tiempo de funcionamiento óptimo de los activos y aumentar su vida útil.
Flujo de personas
Los productos de acceso están sujetos a un gran uso y desgaste, pero cuando se mantienen de manera adecuada, aseguran la consistencia en el funcionamiento del edificio y proporcionan un flujo de personas.
Al programar una comprobación regular de estos productos y sus complejos componentes, los propietarios de los edificios pueden estar seguros de que el flujo de personas -y el negocio como de costumbre- permanecerá ininterrumpido durante las horas de operación.
Cumplimiento técnico-legal de normativas
Los propietarios de edificios tienen muchas cosas que controlar, pero el cumplimiento técnico-legal de la normativa vigente debería estar en lo más alto de la lista. Para mantener el cumplimiento de las normas locales de edificación en constante evolución, así como de los reglamentos técnicos y de seguridad estatales y regionales, es imperativo el mantenimiento regular de las instalaciones.
Las multas por no cumplir con las normas no sólo son altas, sino que dañarían la reputación de los edificios por estar en mal estado. Preservar el estado interior y exterior del edificio también es vital para minimizar los riesgos de seguridad -y evitar responsabilidades- a los ocupantes del edificio y a cualquiera que entre en el recinto del mismo.
Cuando un programa de mantenimiento de un edificio se impone para comprobar el cumplimiento, los propietarios del edificio pueden relajarse y centrarse en otros asuntos que necesitan atención inmediata.
El valor del edificio
El mantenimiento regular asegura que el valor del edificio en el mercado inmobiliario se mantenga.
Además, los edificios bien mantenidos aumentan su reputación. Al igual que las personas, un edificio sólo tiene una oportunidad de dar una primera impresión positiva. Una inspección regular puede prevenir o minimizar el daño exterior, que es resultado de la exposición diaria al sol, el viento y la lluvia.
Cuando un propietario invierte en el valor del edificio mediante un mantenimiento constante, es una inversión para los empleados y la comunidad en general. Por lo tanto, al proporcionar un ambiente interior cómodo y seguro, los propietarios pueden mejorar la salud mental de sus empleados, lo que se traduce en una mayor productividad y menores tasas de ausentismo.
Sostenibilidad
El proceso de mantenimiento de los edificios, ajuste y puesta a punto podría descubrir lapsos en la eficiencia energética. Por ejemplo, la disminución de la pérdida de calor de un equipo podría conducir a un aumento de la eficiencia operativa, reducir la degradación de los componentes y también reducir las facturas de energía.
Una actualización del sistema o una adaptación de la energía puede mejorar la sostenibilidad general del edificio y ayudar a reducir las facturas de energía, aprovechando potencialmente las ayudas públicas. Tener un edificio sostenible es especialmente importante para los propietarios de edificios que quieren anunciar su sentido de responsabilidad ecológica.
Cuando los propietarios de los edificios dan prioridad al mantenimiento, los resultados son claros: el ahorro de costes aumenta y los ocupantes del edificio pueden disfrutar de un entorno seguro y cómodo.
