Docenas de edificios se derrumbaron cuando un mortal terremoto golpeó la Ciudad de México en 2017, pero su reluciente Torre Reforma sobrevivió con sólo unas pocas grietas. A menudo se dice que los terremotos no matan a la gente, los edificios sí.
Aunque la mayor parte del zumbido en torno a la inteligencia artificial (IA) puede parecer nuevo, el concepto ha existido durante más de 60 años.
La adición más impresionante a la línea de impresionantes rascacielos de Shanghai es la Torre de Shanghai. Con 632 metros de altura, es el edificio más alto de China, y sólo el Burj Khalifa en Dubai supera su altura.
Si construir un oasis verde y sostenible en medio del desierto es posible en la ciudad de Dubái, no cabe duda de que es posible en todas partes.
Los pomos de las puertas son unos de los objetos más tocados en la vida diaria, especialmente en espacios públicos como oficinas, hospitales o instituciones educativas. La alta intensidad del tráfico humano en estos lugares significa que la gente podría estar depositando un gran volumen de bacterias o virus dañinos en los pomos de las puertas.
La reutilización adaptativa está en un aumento sin precedentes. En la próxima década, los expertos estiman que el 90 por ciento del desarrollo inmobiliario implicará la reutilización adaptativa de los edificios existentes en lugar de construir nuevos
Como puente táctil entre los edificios y los seres humanos, los pomos de las puertas pueden ser elementos de diseño poco documentados. Sin embargo, tienen una historia apasionante.
Existen diferentes tipos de control de acceso disponibles para adaptarse a cualquier requisito de seguridad y al número de personas autorizadas.