Hoy en día, es habitual ver una fusión de estilos en el diseño de interiores y la arquitectura. Sin embargo, cuando se visita una casa en Europa o Asia, a menudo se siguen viendo particularidades históricas y culturales. ¿Cuáles son algunos de los estilos más populares en los dos continentes, y cuáles son las diferencias y similitudes?

Las diferentes regiones y países de Asia y Europa tienen una amplia gama de estilos de diseño de interiores y arquitectura. Y en ambos continentes es posible encontrarse con diseños tanto minimalistas como maximalistas.

Minimalismo extremo

Los amantes del interiorismo extremadamente minimalista pueden apreciar la serenidad del diseño de interiores de estilo japonés. Esta forma de decorar existe desde la Edad Media.

Las entradas suelen ser a través de una puerta corredera. Los colores suelen ser naturales y apagados: madera clara combinada con blanco y negro, tonos arena y verde. Hay muy poca decoración o mobiliario. Las mesas son bajas y la gente suele sentarse en el suelo.

Todo está hecho de materiales naturales como el bambú, la madera y el ratán. En el suelo suelen encontrarse esterillas de paja de arroz. La asimetría es una característica importante del diseño japonés. Por ejemplo, se puede ver un número y una posición diferentes de las estanterías. Las habitaciones suelen estar divididas por una fina pared móvil hecha de papel de arroz sobre un marco de madera.

Minimalista pero acogedor

Mientras que el diseño de interiores minimalista ha sido popular durante siglos en Japón, Europa sólo ha adoptado recientemente este estilo de decoración del hogar. Sin embargo, el minimalismo escandinavo o nórdico tiene un aspecto muy diferente al de la variante japonesa. Esta estética ha existido durante décadas en Suecia, Dinamarca, Noruega y el resto de la región, pero sólo recientemente se ha hecho popular en otros lugares.

Este estilo de diseño de interiores se caracteriza por una gran cantidad de luz y una sensación de amplitud, que ayuda a combatir los largos y oscuros inviernos nórdicos. Hay colores suaves y tenues, como los pasteles y los neutros, aunque sean un tono o dos más vivos en comparación con los tonos apagados del minimalismo extremo.

Las habitaciones están desordenadas y son funcionales, pero hay más muebles que en una casa de estilo japonés. También tiende a tener un diseño sencillo y cuenta con materiales naturales y ligeros.

Otra diferencia es que, aunque «menos es más» en estas casas, también son cálidas y acogedoras. El hygge (palabra danesa que, traducida a grandes rasgos, significa «comodidad» o «confort») puede crearse añadiendo cojines acogedores, alfombras de felpa, plantas bonitas o quizás un color brillante para acentuar los detalles.

Decoración extravagante

Los espacios interiores de estilo chino, en cambio, son más bien maximalistas. Estas casas suelen tener colores vibrantes, especialmente el rojo porque se cree que trae buena suerte, pero también el amarillo y el verde. Los elementos del feng shui – fuego, agua, tierra y aire – desempeñan aquí un papel esencial.

Hay varias opciones de decoración, como cuadros y papel pintado con motivos vegetales o florales y adornos de piedra natural. Delante de las ventanas hay persianas de bambú. Las sillas están talladas en madera oscura con detalles pintados a mano y superficies lacadas de alto brillo. En la mesa hay tazas de porcelana con té de jazmín.

Más es más

Más al oeste de Asia, es posible observar los diseños de Oriente Medio o árabes, que también se caracterizan por un estilo lujoso. Estas casas suelen tener arcos altos y patios exteriores, así como grandes habitaciones con colores vivos. Los suelos de las residencias más acomodadas pueden presentar piedras de mármol y gruesas alfombras persas.

Las cortinas de terciopelo impiden el paso de la luz del sol. Se puede ver caligrafía árabe en las paredes y lámparas de cristal de colores brillantes colgando del techo. Los mullidos sofás y los dulces almibarados pueden contribuir a la comodidad de los huéspedes.

La decoración tradicional del hogar barroco es posiblemente el estilo de diseño de interiores más maximalista que se puede encontrar en Europa. Este lujoso estilo, originario de Italia, se hizo popular en todo el continente después del Renacimiento.

Se puede admirar, por ejemplo, en el Palacio de Versalles. Presenta mucho rojo oscuro, verde y dorado, y también es conocido por sus marcos dorados, el uso de mármoles de colores, vidrieras, techos pintados y columnas retorcidas.