Las ciudades inteligentes son una de nuestras mejores apuestas para un futuro habitable y próspero. Al aprovechar la tecnología para resolver problemas, las ciudades inteligentes pueden mejorar la calidad de vida de sus residentes, promover la sostenibilidad, aumentar la eficiencia, permitir una mejor toma de decisiones, crear nuevas oportunidades y fomentar el crecimiento económico.
Por eso no es de extrañar que las ciudades inteligentes se hayan extendido rápidamente por todo el mundo. En términos de ingresos, el mercado mundial de las ciudades inteligentes se valoró en 511.600 millones de euros en 2022 y se prevé que alcance los 927.400 millones de euros en 2027, creciendo a una TCAC del 14,9% en solo cinco años. Aunque las ciudades inteligentes del mundo occidental han estado en el punto de mira, no son solo las economías avanzadas las que impulsan este crecimiento.
En América Latina, donde el proceso de urbanización ha sido uno de los más rápidos y extensos de la historia, el 81% de su población vivía en ciudades y zonas urbanas en 2021. Una transformación tan rápida puede acarrear un número vertiginoso de retos. Sin embargo, gracias a la creciente adaptación tecnológica, la inversión y las iniciativas gubernamentales, un número cada vez mayor de ciudades en América Latina están recurriendo a la tecnología para ayudar a abordar una amplia gama de desafíos y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos – como las cinco ciudades líderes a continuación.
Cada ciudad tiene sus propios retos y oportunidades, y las soluciones que aplican reflejan esta diversidad.
Buenos Aires, Argentina
En 2021, la capital argentina, con una población metropolitana de 15,4 millones de habitantes, fue coronada con el título de «ciudad más inteligente del mundo». Este logro fue gracias a las transformaciones que se vienen realizando desde 2012, y en particular, gracias al plan integral de residuos, que logró reducir a la mitad la cantidad de residuos sólidos arrojados indiscriminadamente a los contenedores en su primer año, y al 100% en 2020.
Además, Buenos Aires ha puesto en marcha otras soluciones tecnológicas para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, como un servicio público de alquiler de bicicletas, una red Wi-Fi pública y un sistema de información sobre el transporte en tiempo real. La ciudad también ha invertido en tecnologías inteligentes para mejorar la seguridad pública, incluyendo una red de cámaras de seguridad y una aplicación móvil que permite a los residentes denunciar delitos.
Ciudad de México, México
Con una población metropolitana de más de 22 millones de habitantes, Ciudad de México es una de las más grandes ciudades del mundo. La cosmopolita capital de México se enfrenta a numerosos retos, como la contaminación atmosférica, los grandes atascos y la delincuencia.
Para contrarrestar estos problemas, la ciudad ha puesto en marcha varias iniciativas inteligentes, como un servicio de alquiler de bicicletas públicas, un sistema de gestión del tráfico en tiempo real y un sistema de iluminación inteligente que ahorra energía y reduce la contaminación lumínica.
La ciudad cuenta con 21.500 puntos de acceso gratuito a Internet, lo que sitúa a la capital mexicana por delante de muchas otras ciudades de alta tecnología como Tokio, Seúl o Moscú.
Medellín, Colombia
Hace años era conocida como la «capital mundial del crimen» debido al tráfico de drogas, que tuvo un impacto devastador en las comunidades locales durante décadas, Medellín es ahora un ejemplo de transformación urbana positiva.
Esta ciudad colombiana de unos 4,5 millones de habitantes ha pasado de ser un asentamiento asociado a la delincuencia y la violencia a convertirse en una urbe innovadora y con visión de futuro.
La ciudad cuenta ahora con impresionantes iniciativas de alta tecnología, como una red de teleféricos que conecta los barrios de las colinas con el centro de la ciudad, un sistema de movilidad inteligente que integra opciones de transporte público y Wi-Fi público que cubre muchas zonas de la ciudad.
Santiago de Chile
Lanzado en 2015, el programa «Santiago Ciudad Inteligente» ha reunido recursos públicos y privados para aprovechar la tecnología en favor del desarrollo sostenible.
La capital chilena, de 5,8 millones de habitantes, es conocida por su sistema de transporte público de alta calidad, que incluye autobuses, trenes y una red de metro. Santiago ha introducido otros proyectos para hacer el transporte más eficiente y sostenible, como un sistema de información sobre el transporte en tiempo real, un servico público de alquiler de bicicletas y un programa para fomentar el uso de vehículos eléctricos.
Curitiba, Brasil
Curitiba, capital del sureño estado brasileño de Paraná, con 4,1 millones de habitantes, es pionera en planificación urbana sostenible. Jaime Lerner, arquitecto y alcalde de la ciudad durante tres legislaturas, transformó Curitiba en un laboratorio de innovación urbana respetuoso con el medio ambiente.
La ciudad, conocida ahora como la «capital verde de Brasil», se ha forjado una reputación por sus iniciativas de bajas emisiones de carbono, como un sistema de transporte rápido en autobús, una red de carriles bici y parques, y un sistema de gestión de residuos que fomenta el reciclaje y el compostaje.
Actualmente, Curitiba aspira a ser neutra en carbono para 2050.
